Alguien me pregunto un día
¿Qué es un pedo?
y yo le conteste muy quedo:
el pedo es un pedo,
con cuerpo de aire y corazón de viento
el pedo es como un alma en pena
que a veces sopla, que a veces truena
es como el agua que se desliza
con mucha fuerza, con mucha prisa.
El pedo es como la nube que va volando
y por donde pasa va fumigando,
el pedo es vida, el pedo es muerte
y tiene algo que nos divierte;
el pedo gime, el pedo llora
el pedo es aire, el pedo es ruido
y a veces sale por un descuido
el pedo es fuerte, es imponente
pues se los tira toda la gente.
En este mundo un pedo es vida
porque hasta el Papa bien se lo tira
hay pedos cultos e ignorantes
los hay adultos, también infantes,
hay pedos gordos, hay pedos flacos,
según el diámetro de los tacos
hay pedos tristes, los hay risueños
según el gusto que tiene el dueño
Si un día algún pedo toca tu puerta
no se la cierres, déjala abierta
deja que sople, deja que gire
a ver si hay alguien que lo respire.
También los pedos son educados
pues se los tiran los licenciados,
el pedo tiene algo monstruoso
pues si lo aguantas te lleva al pozo
este poema se ha terminado
con tanto pedo que me he tirado.
Francisco de Quevedo
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5 comentarios:
Esto me recuerda una vieja melodía:
"El pedo, el pedo
es aire comprimido
que sale, que sale
del culo haciendo ruido."
El autor no lo recuerdo.
Para amenizar la "hora Chanante" (de dos a tres del viernes), una adivinanza:
Entre dos piedras feroces,
sale un hombre echando voces.
dospordía,me ha gustado tu melodía(anda, y sin haberlo intentado, acabo de hacer un pareado..)
Todavía no te identifico, ¿nos conocemos en persona?, cuéntanos sobre tí, estimado contertulio...
angel, recuerdo que esa bella adivinanza la aprendí siendo un tierno infante y me he emocionado al recordarla de nuevo..
Ya que esto va de poemas, ahí va uno que a mi primo Marlo le emociona mucho:
Toca, toca pastorcillo
toca, toca y ya verás
toca, toca pastorcillo
no me toques los coj... la moral
Es un poema fresquisssimo
¡Qué grande era Quevedo! Él sí que sabía lo que gustaba a la gente. Eso era arte y no lo que hacen Tapies o Chillida (¿viven aún?).
La adivinanza de Ángel está incompleta, así que me tomo la licencia de transcribirla íntegra:
De entre dos piedras feroces
sale un hombre dando voces.
Ni lo ves, ni lo verás
pero en el olor lo reconocerás.
Y, ya que estamos en racha, vamos a por otra adivinanza simpática:
Es un puchero con tapa de carne y se echa el chorizo sin destaparse.
¿Qué es?
La solución en próximas intervenciones.
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