Volver a ver a Michael Landon en su papel de Jonathan Smith ha sido para mí algo maravilloso. Jamás pensé que algo tan sencillo como ver el pelucón de nuestro fenecido actor pudiese evocar en mí tantas y tan bellas emociones.
En cuanto al tema de la “homosesualidaz” y cómo educar a los niños para que la acepten con naturalidad, reconozco mi “ignorancia” en el tema, pero “pienso de que” se está llegando a unos “estremos” en los que los niños acabarán viendo como normales las relaciones “sesuales” entre personas del mismo “seso” y se escandalizarán de las que se produzcan entre seres humanos de “sesos” opuestos.
Me temo que ya hemos llegado al punto de no ser capaces de ver a dos hombres o dos mujeres paseando en compañía sin pensar que son una pareja “homosesual”.
Antares y yo, que tenemos una bella amistad (ajena al “seso”) estamos convencidos de que la mayoría de las entidades humanas que nos conocen, suponen (si es que no están seguros) que nuestra relación amistosa no es otra cosa que una “tapareda” para ocultar nuestra “homosesualidaz”. Aprovecho esta oportunidad para declarar a los cuatro vientos (o ventosidades) que esas sospechas son infundadas y que, en breve plazo, Lydia Lozano irá al programa “A tu lado” para informar de ello formalmente.
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Volver a ver a Michael Landon en su papel de Jonathan Smith ha sido para mí algo maravilloso. Jamás pensé que algo tan sencillo como ver el pelucón de nuestro fenecido actor pudiese evocar en mí tantas y tan bellas emociones.
En cuanto al tema de la “homosesualidaz” y cómo educar a los niños para que la acepten con naturalidad, reconozco mi “ignorancia” en el tema, pero “pienso de que” se está llegando a unos “estremos” en los que los niños acabarán viendo como normales las relaciones “sesuales” entre personas del mismo “seso” y se escandalizarán de las que se produzcan entre seres humanos de “sesos” opuestos.
Me temo que ya hemos llegado al punto de no ser capaces de ver a dos hombres o dos mujeres paseando en compañía sin pensar que son una pareja “homosesual”.
Antares y yo, que tenemos una bella amistad (ajena al “seso”) estamos convencidos de que la mayoría de las entidades humanas que nos conocen, suponen (si es que no están seguros) que nuestra relación amistosa no es otra cosa que una “tapareda” para ocultar nuestra “homosesualidaz”. Aprovecho esta oportunidad para declarar a los cuatro vientos (o ventosidades) que esas sospechas son infundadas y que, en breve plazo, Lydia Lozano irá al programa “A tu lado” para informar de ello formalmente.
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