Es cierto que se ha convertido en una fuente de citas lapidarias y que al leerlo encuentras frases que parecen no tener sentido a primera vista.Yo recomendaría leerlo una vez-o varias-sin comentarios a pie de página y luego pasar a una buena edición comentada; poco a poco vas viendo que tiene mucha "miga"..
A continuación os pongo algunos fragmentos "selezionados":
Treinta radios convergen en el centro
de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitaría.
En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende la utilidad.
Antes aún que el cielo y la tierra
ya existía un ser inexpresable.
Es un ser vacío y silencioso, libre,
inmutable y solitario.
Se encuentra en todas partes
y es inagotable.
Puede que sea la Madre del universo.
No sé su nombre,
pero lo llamo Tao.
Si me esfuerzo en nombrarlo
lo llamo «grande».
Es grande porque se extiende.
Su expansión le lleva lejos.
La lejanía le hace retornar.
Lo pesado es la raíz de lo ligero.
La calma somete a lo agitado.
Así, el sabio cuando viaja
no se aleja de la caravana.
Aunque pueda disfrutar de las cosas más excelsas,
conserva su paz y se hace superior.
Y de postre, este vídeo introductorio que me ha gustado bastante:
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2 comentarios:
Me agrada ver cómo tu mente, además de deglutir necedad, es capaz de metabolizar algún que otro manjar filosófico. El Tao Che Ching parece un libro interesante. Me lo bajaré con ayuda del eMule y procuraré interiorizar (sé que este verbo te gusta especialmente) sus enseñanzas para soltar frases ocurrentes las pocas veces que me reúna con otras personas (mi insociabilidad galopante no favorece ese tipo de encuentros).
Y ahora, para relacionar algo tan profundo como el Tao con algo tan aparentemente insulso como una serie televisiva, os haré partícipes de mi descubrimiento: El símbolo de Dharma de la serie “Lost”, es una adaptación del icono del Tao que nos muestras en tu blog.
¡VIVA EL TAO!
Recuerdo que hace años existían unas zapatillas de deporte, de esas de lona azul con suela de goma que hacían que los pies se cociesen y apestasen más que un queso de Cabrales, cuya marca era Tao. ¿Tendrá algo que ver esa marca con esta interesante filosofía?
En mi opinión sí, Meteorismo, se trataban de unas zapatillas taoístas. Ya que Lao Tse se largó de China a lomos de un búfalo, bicho que seguro que "jumeaba" bastante, tú podías imitarlo con unas zapatillas que potenciaban el hedor natural hasta hacerlo casi bufalesco.
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